La Corporación Andina de Fomento (CAF) está invirtiendo 500 mil dólares en Banco Delta con el fin de apoyar el desarrollo y fortalecimiento de las microfinanzas en Panamá. CAF y Banco Delta han firmado un acuerdo en el que el ente multilateral se convierte en accionista del banco, con el objetivo de brindarle mayor acceso a financiamiento para los micros y pequeños empresarios en Panamá. La firma de este acuerdo, que incluye inicialmente la inversión de los 500 mil dólares, estuvo a cargo de Rubén Ramírez, director representante de CAF en Panamá y Arturo Muller, presidente de Banco Delta.
Banco Delta es una empresa relativamente pequeña en el sector bancario, pero que ha venido creciendo muy rápidamente en los últimos años. Antes de convertirse en Banco, la empresa se dedicaba en su mayor parte al financiamiento de automóviles. Luego incursionó en el segmento de microcrédito y empezó a operar como un banco en julio de 2006. Desde entonces, su cartera crediticia se ha casi triplicado, expandiéndose desde 22.6 millones de dólares a alrededor de 65 millones de dólares en la actualidad. La estructura de la cartera del pequeño banco ha cambiado mucho desde 2006; los préstamos de autos apenas son en la actualidad alrededor del 10% de su cartera, mientras que el microcrédito representa casi el 80%.
En la firma del acuerdo, Arturo Muller presidente de Banco Delta manifestó que la asociación con CAF representa un paso firme e importante que impulsará a Banco Delta a lograr mayor presencia en el continuo desarrollo de la micro y pequeña empresa en Panamá. “La firma de este acuerdo significa mucho más que recibir una inversión. Con ello damos la bienvenida a un nuevo socio y aliado estratégico, que trae una vasta y diversificada experiencia a beneficio del desarrollo de la región”, señaló Muller.
Según Rubén Ramírez, la promoción del fortalecimiento de las microfinanzas en la región es una de las prioridades para CAF, ya que se constituye en un pilar fundamental para la generación de riqueza en los estratos menos favorecidos de la sociedad, en la búsqueda de disminuir la pobreza en nuestros países, generando inclusión social y desarrollo económico. “La oportunidad de contar con un socio estratégico como Banco Delta, el segundo banco de microfinanzas establecido en Panamá, es una garantía para el logro de los objetivos de desarrollo en el país, pues comparten nuestro interés y cuenta con probada capacidad para ejecutar programas enfocados a mejorar las condiciones financieras de la microempresa”, agregó Ramírez.
CAF tiene como misión impulsar el desarrollo sostenible y la integración regional, mediante el financiamiento de proyectos de los sectores público y privado, la provisión de cooperación técnica y otros servicios especializados. Constituido en 1970 y conformado en la actualidad por 18 países de América Latina, El Caribe, Europa y 14 bancos privados, es una de las principales fuentes de financiamiento multilateral y un importante generador de conocimiento para la región.
Desde 1995, CAF viene atendiendo las necesidades de financiamiento de los microempresarios latinoamericanos a través del apoyo de instituciones financieras especializadas, en el entendido que éstas son claves para lograr un crecimiento económico sostenible y equitativo en la región. Este apoyo a la industria microfinanciera panameña refleja el papel catalizador que juega la CAF en Latinoamérica, a través del fortalecimiento de instituciones para promover la actividad de las micro y pequeñas empresas, como vehículo de cambio adecuado para impulsar el desarrollo armónico e incluyente de nuestras sociedades.
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